Hechos: 10
10:34 Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas,
10:35 sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia.
Que bueno es saber que Dios no nos juzga por quienes somos, de que familia procedemos, nuestras pertenencias,
nuestras razas o condicion social. El solo mira nuestros corazones y se complace de la humildad, la justicia
y la obediencia.
Si Dios fuera con nosotros como nosotros somos con los demas, entonces fuera muy dificil para nosotros gozar de su favor.
En dias pasados hablamos en mi iglesia de como vemos en nuestro país toda clase de favoritismos por
condiciones economicas e incluso hasta condiciones fisicas de determinadas personas, y hasta se le prohibe
la entrada a ciertos lugares solo por como se ve esa persona. Todos hemos sido testigos de de burlas a personas
por cualquier tipo de circunstancia, ya sea por su aspecto fisico e incluso si padece de una enfermedad
extraña o discapacidad. Pero Dios no nos mira asi, el puede ver perfecto al ser mas imperfecto a los ojos humanos
y viceversa, pues a el solo le interesa como estan nuestros corazones.
Podremos nosotros decir que al igual que Dios no hemos hecho o hacemos acepcion de personas? En algun momento de nuestras
vidas hemos maltratado a alguien o hemos cometido algun acto de discriminacion contra alguna persona porque quiza carece
de ciertas cualidades o condiciones.
Dios nos manda a que amemos a nuestro projimo como a nosotros mismos y que de la misma manera que queremos ser tratados,
tratemos a los demas. Por lo tanto, la reflexion de esta tarde es que le pidamos a Dios que nos ayude a ser justos y
misericordiosos con los demas, es una buena forma de agradar a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario