jueves, 4 de abril de 2013

Salmos 4:8

“En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” Salmos 4:8 (Reina-Valera 1960)

Todos los días, al principio y al final del día debemos darle las infinitas gracias a nuestro Dios por todo lo que fue y lo que ha de ser.

 Cada noche antes de ir a dormir nuestro sueño será más placentero si lo ponemos en manos de Dios. Si al momento de acostarnos todo el estrés y las preocupaciones del día los dejamos descansar en Él, recibiremos esa paz que sólo Él nos puede dar. Esa paz que te permite levantarte cada día con optimismo a pesar de las dificultades del diario vivir.

 Es muy importante que conversemos con Dios antes de ir a la cama. Una buena práctica es hacerlo al despertar y al acostarse. Y no obstante, dedicarle un tiempo sin prisas a Dios. Conversa con Él tranquilamente, cuéntale tu día, tus dudas, tus preocupaciones, y tus sueños. Pregúntale, agradécele, alábale.

 No hay nada mas gratificante que dormir con la seguridad de que hay alguien supremo que vela por tus sueños, que carga tus preocupaciones, que bendice tu vida, y te da todo aquello que necesitas para vivir conforme a su voluntad en tu paso por la tierra. Él es fiel, te escucha, te ama y te perdona.

 No olvides que puedes conversar con Él sin protocolos sin las barreras que te pones al conversar con gente “importante” de tu trabajo, de la sociedad, etc. Él te acepta tal y como eres sin importar cual sea tu posición en la sociedad, cual sea tu trabajo, cual sea tu profesión, si eres educado o no, a Él sólo le importa que entregues tu corazón y te dejes llevar, porque Él tiene GRANDES planes para tu vida cuando lo deja

By: Saara R. 

1 comentario:

  1. Que bueno es saber que El esta ahi para nosotros siempre... y nos espera!

    ResponderEliminar