"No
se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo
que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así
experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos
entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras
vivan en Cristo Jesús."
Estas
son solo algunas de las palabras que las distintas traducciones de la
Biblia utilizan para referirse al sentimiento que nos embarga cuando
la vida no parece estar marchando de acuerdo a nuestro plan. Estas
son solo algunas de las emociones que yo misma he experimentado
cuando las cosas que suceden a mi alrededor no parecen tener sentido,
no parecen encajar en la expectativa que tenía sobre como deberían
ser las cosas, sobre lo que debería estar haciendo, sobre como Dios
debería estar respondiendo a mis oraciones. Al final, todo se resume
en mi deseo de saber lo que sucederá, de poder controlar el mundo
que me rodea, de querer de alguna manera influir en el plan de Dios
para mi vida.... porque por alguna razón he llegado a entender que
puedo.
Esta
semana ha sido para mi espiritualmente intensa. No se donde te
encuentre a ti este versículo, pero estoy segura de que donde quiera
que estés, algo ocupa tus pensamientos. Un trabajo, una decisión,
una relación, una situación... Algo que hoy parece el gigante más
grande a derrotar, y que te hace sentir derrotado, sosteniendo un
pequeño tirapiedras. Tu oración no parece suficiente y tus
problemas nublan tu mente... Has olvidado acaso de donde te sacó
Dios? Has olvidado las cosas que ha hecho por ti? Es que no te has
dado cuenta que no es tu tirapiedras, que no es tu bastón, que no
son tus fuerzas ni tus pequeños pasos, sino que ES TU VIDA EN LAS
MANOS DE DIOS lo que ciertamente le da sentido al propósito para el
cual fuiste creado, para el cual fuiste colocado en los lugares donde
estas, para el cual fuiste enfrentado a las decisiones que hoy
enfrentas?
Decirle
a Dios lo que necesitas no es un ejercicio informativo, es una
demostración de humildad y dependencia de Dios que surge de la
petición , de reconocer que nada de lo que tienes o necesitas viene
de otra fuente que no sea de El. Darle gracias por lo que El ha hecho
no controla lo que sucederá, pero le recuerda a tu alma que Dios ha
sido bueno contigo, que te ha liberado y te ha dado la victoria en
los momentos en los que no parecía posible, y que aquello que no
tenia sentido en su momento ciertamente obró para bien. Y si esa
promesa fue vida entonces, lo será de nuevo, porque Dios no
cambia... El permanece.
Y
esa paz de la que habla la palabra, no viene de saber lo que pasará,
ni de que los resultados serán los que tu crees que deben ser. Viene
de desprenderte del control, de saber que Dios ve las cosas desde una
perspectiva diferente, mayor, mejor. De tener fe en que, sea lo que
sea que suceda, ese es el propósito del Padre, no sólo para ti,
sino para encajar como pieza perfecta en un plan que trasciende tu
vida y tus años aquí en la tierra. Hoy, te invito a desprenderte de
todas tus ideas preconcebidas, de tu deseo de controlar aquello que
escapa de ti. Te invito a pedir y dar gracias... a confiar. Te invito
a que recuerdes que Dios ha sido, es y será bueno.
Amen!
ResponderEliminarMe encanta :) Gracias Lore por poner en tan lindas palabras el refuerzo que algunos necesitamos para dejar de volvernos locos queriendo descifrar, analizar, y controlar todo...no nos corresponde. Al final del dia, las formas y los caminos de Dios SIEMPRE seran mejores!
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